Todos santos, día de muertos- Octavio Paz

En el capítulo, “Todos santos, día de muertos,” Octavio paz empieza explicando algo que hoy en día, sigue muy marcado en la cultura mexicana, la pasión que se tiene por festejar. Paz dice, “cualquier pretexto es bueno para interrumpir la marcha del tiempo y celebrar con festejos y ceremonias hombres y acontecimientos”(p.42). Creo que no podría estar más de acuerdo, los mexicanos siempre estamos buscando un pretexto para hacer una reunión o fiesta y nos reunimos con familia, amigos, equipos, y grupos de lo que sea, con tal de pasar un buen rato. Y las fiestas no son para simplemente presentarse y platicar con tu pareja, si no para convivir con todos, porque la fiesta no constituye de individuos, sino de un grupo entero. Paz dice “A través de la Fiesta la sociedad se libera de las normas que se ha impuesto… se niega a sí misma”(p.46). Es decir, que en la fiesta, un mexicano se va hasta el otro extremo, no piensa en lo que debe o en lo que no puede hacer, si no hace lo que el desea, y lo que su naturaleza lo llama a hacer como si no hubiera consecuencias. En una fiesta, podemos ser lo que queramos, todo se permite o mejor dicho, nada es prohibido. Es la manera de salir de las normas de nuestra sociedad y de decir lo que tememos que se escuche. Una manera de escaparnos de la realidad, a un lugar mejor que deseamos

La vida y la muerte son inseparables:

“Nuestra muerte ilumina nuestra vida”(p.48) Nuestra muerte, refleja nuestra vida, sin la muerte, nuestra vida no existiera. Por lo menos yo, planeo lo que quisiera hacer antes de morir. Vivo sabiendo que un día voy a morir, o que pronto mi abuelita puede morir, o que en cual quiere momento, al que le toca, le toca y llega la muerte de sorpresa. “La muerte mexicana es el espejo de la vida de los mexicanos”(p.52).

“En un mundo cerrado y sin salida, en donde todo es muerte, lo único valioso es la muerte”(p.53) Creo que es por eso que apreciamos, valoramos y estamos atraídos a la muerte, envés de pretender como si nunca nos va llegar. En este sentido, la muerte, se vuelve más importante que la misma vida, y la vida se vuelve insignificante. Es por eso que celebramos con tanto gusto el día de los muertos? Paz explica que al decorar con cadáveres y esqueletos coloridos, es como si al festejar la muerte llegamos a burlarnos de la vida. Pero al celebrar tanto la muerte, la celebramos de lejitos, porque tampoco nos entregamos a ella.

“muerte y vida son contrarios que se complementan”(55).

“La fiesta y el crimen pasional o gratuito, revelan que el equilibrio de que hacemos gala solo es una máscara, siempre en peligro de ser desgarrada por una súbita explosión de nuestra intimidad”(p.57)
El mexicano se encierra en su soledad, y no se entrega, ni  a la fiesta, ni a la vida, ni a la muerte.